Servicios | Senderismo en la Sierra de Cazorla | <- Volver a
RUTA 1: Cerrada del Utrero
|
|
|
Tipo: Senderismo en la Sierra de Cazorla
Dirección:
Sierra de Cazorla
Distancia: 1.730 m. Ampliación de la ruta: 6 km.
Dificultad: Baja
|
Este recorrido es el más conocido y realizado de cuantos se hacen a pie por el Parque. Además de ser un itinerario corto, de fácil acceso en coche y sin posibilidad de pérdida, se encuentra en uno de los enclaves naturales más impresionantes de estas sierras.
Estacionamiento de vehículos: Cruce del Vadillo.
Inicio de Ruta: Unos metros adelante, antes de cruzar el Puente del Vadillo, tomaremos un sendero que sale a nuestra izquierda, discurriendo paralelo al río por un gran lapiaz, llamado "El Lanchón".
Cortado por los dientes invisibles del "Río Guadalquivir", que a lo largo de milenios ha ido desgastando la roca hasta perfilar uno de los cañones más espectaculares de la serranía: La Cerrada del Utrero.
La salida del cañón está cerrada por una presa que forma un pequeño embalse, cuyas aguas accionaban las turbinas de una central hidroeléctrica -actualmente cerrada- en la que se obtenía una energía limpia y ecológica que abastecía al poblado del Vadillo y a su serrería.
A ambos lados del sendero nos acompañará una interesante vegetación, perfectamente adaptada al roquedo que aprovecha hasta la más mínima porción del suelo cobijada entre los huecos de la roca. En esencia se trata de un encinar supramediterráneo, cuya especie principal, la encina, es sustituida parcialmente por otras plantas mejor adaptadas a este medio.
Entre ellas cabe citar a la "cornita" o cornicabra (Pistacia terebinthus), boj o buje (Buxus sempervirens), agracejo (Phillyrea latifolia), a los que acompañan un cortejo de matas o arbustillos leñosos (Euphorbia characias, Ruscus aculeatus, Jasminum fruticans), alguna trepadora herbácea (Tamus communis), o geófitos como la tóxica cebolla albarranera (Urginea maritima), aro (Arum italicum) o la espuela de caballero (Delphinium emarginatum ssp. nevadense).
En las rocas se dan rupícolas como el culantrillo de pozo (Adiantum capillus-veneris), alfilerillo de viuda (Trachelium caeruleum), Linaria lilacina, Sarcocapnos baetica, Narcissus cuatrecasasii, etc.
Cerca del río, se da el olmo de montaña (Ulmus glabra), acebo (Ilex aquifolium), arce (A. monspessulanum), etc.
Desde el muro de la presa se baja por unas escaleras con barandilla de tubo. A partir de aquí, el desnivel del cauce del río se hace más acusado, despeñándose el agua con inusitada violencia por las múltiples cascadas que existen en este tramo.
Frente a nosotros quedará la Cascada o Chorreaero de Linarejos, formada por las aguas del arroyo del mismo nombre, al despeñarse por el cortado antes de rendirse al gran río de Andalucía, siendo digna de ver, especialmente, en época de lluvias o deshielo.
El sendero seguirá rodeando la gran mole del Lanchón y al final de una suave pendiente, llegaremos al Collado del Lanchón o de Buenos Aires, a menos de un centenar de metros de donde dejamos nuestro coche.
En épocas de crecidas del río, se aconseja hacer el itinerario en sentido contrario, entrando por donde ahora se ha salido y regresando por el mismo sitio, ya que el agua suele cortar el paso en la presa.
Ampliación de la ruta: Para quienes esta bonita excursión les haya sabido a poco le sugerimos otra, también corta. Después de pasar el puente se toma un sendero a la izquierda que sale justo al Cruce de Linarejos (por debajo de éste existe un interesante lapiaz de profundas grietas que es digno de ver).
En el mismo cruce tomaremos otro sendero a la izquierda y hacia abajo, que nos llevará hasta el Arroyo de Linarejos, que cruzaremos, tomando a continuación un sendero que sigue paralelo al arroyo hasta alcanzar un mirador en el cortado cuyas vistas son excelentes. El regreso lo haremos desandando el camino.